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El uso de la tecnología como solución para curar el cáncer
El cáncer es una de las enfermedades que más preocupan actualmente. Por ello, las investigaciones para su cura cada vez avanzan más y lo hacen de la mano de la tecnología. Uno de los logros recientes más significativos en este campo es la creación de los nanorobots, unos pequeños ‘seres’ que pueden ser incluso imperceptibles para el ojo humano, y que se erigen como una de las claves para acabar con esta terrible enfermedad.
Un diminuto ejército contra el cáncer
Imagínate que se pudiesen atacar, individualmente, las células cancerígenas. Pero solo las afectadas, no las que están sanas a su lado o todo el tejido que las circunda. Que se pudiese inyectar algo de forma directa en ellas, un fármaco que las destruyera y que evitase la metástasis y la difusión de la enfermedad. Perfecto, ¿verdad? Parece ciencia ficción, pero nada más lejos de la realidad, pues es lo que está investigando actualmente la empresa anglo-vasca, Midatech Biogune a través de nanorobots. Pero… ¿cómo?
El objetivo sería la inserción de estos pequeños robots en el cuerpo, que atacarían a las células cancerígenas
Al parecer, el objetivo a futuro sería la inserción de estos pequeños robots en el cuerpo, que detectarían y atacarían solamente a las células cancerígenas dejando el resto sano y sin repercusiones para la salud del paciente. Estos nanorobots estarían recubiertos de micropartículas de oro, que permiten una mayor adherencia y de fármacos que el paciente consumiría para su posterior cura.
Aunque su salto comercial es muy complejo, esta modalidad médica enmarcada dentro de la nanomedicina, podría llegar a los hospitales en un periodo de tiempo determinado y ser un punto de partida muy importante en cuanto a la investigación contra el cáncer. Su modo de proceder sería a través de nanopartículas programadas cuyo objetivo sería la detección, prevención y diagnóstico de diferentes patologías.
De momento hay pymes que la utilizan para pruebas y ensayos clínicos, e incluso la Unión Europea se encuentra actualmente trabajando en ello para que las empresas que fabrican estos nanorobots puedan comercializarlos cuanto antes.
¿Cómo funcionan los nanorobots?
El diseño de los nanorobots está pensado para que puedan transportar fármacos hasta el tejido afectado. De esta forma, la oncología médica las emplea para rastrear células tumorales sin que ataquen a los demás organismos sanos del cuerpo. Pero, ¿cómo consiguen estos «miniejércitos» de nanorobots acabar con las células tumorales? El funcionamiento básico es la congelación de las células afectadas para su destrucción. Para ello han de ser diseñadas para transportar y liberar un agente coagulante en su destino.
Después de conocer avances como éste, vemos claro que el futuro está más cerca que nunca. No hay objetivo imposible gracias a la unión del cerebro humano y la tecnología, una combinación a la que, si sumamos la investigación, puede resultar especialmente eficaz en campos antes impensables como el de la nanomedicina. De hecho, si seguimos por este camino, estos avances harán que el cáncer tenga más pronto que tarde, una cura directa, sencilla y, lo más importante, definitiva.
