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Cómo será el coche del futuro
Aunque pueda parecer mentira, el coche del futuro está más cerca de lo que pudiéramos creer. Para los directores de cine futuristas, quizá ya llegamos tarde. Pero lo cierto es que el sector del transporte está a la cabeza de uno de los grandes cambios de paradigma en nuestro siglo.
Según los presagios de las principales marcas del sector automovilístico, los nuevos medios de transporte experimentarán una revolución de tal medida que logrará acabar con los problemas del coche convencional gracias a innovaciones que se van introduciendo en el mercado paulatinamente. Pero, en concreto, ¿cuáles son?
Las emisiones desaparecerán. Lo primero es potenciar el uso de los vehículos eléctricos. Así, dejarán de ser una máquina contaminante al renunciar para siempre a los combustibles fósiles. Además, mejorarán la seguridad gracias a la conducción delegada.
CUÁLES SON LOS AVANCES DEL COCHE DEL FUTURO
La conducción delegada sería la fase previa al coche sin conductor, aquellos que permiten soltar el volante en circunstancias concretas pero sin dejar el puesto de conducción ni la atención a la carretera. Estos coches tienen un piloto automático que se puede activar en los atascos para que acelere y frene automáticamente, entre otras grandes ventajas.
La conducción delegada permite, con un piloto automático, que el coche adelante y frene solo cuando el conductor se encuentre en un atasco
Poco a poco, la conducción delegada seguirá sumando funciones gracias a las aplicaciones conectadas con los automóviles y los proyectos asociados a la movilidad en las Smart Cities. Con Apps como Waze o Move it, que cuentan con sensores que informan de forma automática sobre el estado del tráfico, hoy ya podemos elegir nuestras rutas óptimas y medios de transporte para llegar a destino en tiempo real.
Un avance importante son también los coches eléctricos 2.0, dotados con baterías de segunda generación que doblan la capacidad de la actual alcanzando los 60 kWh y que permiten recorrer más de 400 kilómetros sin recargar. Proyectos como el plan Smart Mobility de Iberdrola, por el cual se instalarán en los próximos años electrolineras cada 100 km en las principales vías de transporte del país, ayudan a impulsar el cambio en el sector. El objetivo es cubrir los desplazamientos diarios del 90% de los conductores, incluso si viven lejos, y resolver cualquier trayecto imprevisto o emergencia que pudiera surgir. Las marcas que más apuestan y ofrecen ya modelos adaptados a los cambios del transporte son: Renault con Zoé, el Opel Ampera-e o varios modelos de BMW, Volkswagen, Nissan, Hyundai, etc.
EL COCHE BURBUJA
Además, el automóvil se prepara para ganar espacio. Debido a que muchos de los elementos mecánicos que necesita el coche convencional no son necesarios en los prototipos del futuro, los pasajeros disfrutarán de mayor comodidad y movilidad dentro del habitáculo. Con la carrocería tipo sándwich – pasajeros arriba y mecánica debajo – han dado con una solución que deja toda la parte de arriba diáfana para crear auténticos salones rodantes para uso y disfrute de los pasajeros.
El coche burbuja se cargará gracias a su propio movimiento y permitirá crear ambientes modificando la opacidad del habitáculo
El coche burbuja, con carrocería de fibras plásticas, quiere circular silencioso por las calles. Su movimiento será flexible y se cargará gracias a la energía cinética. También podrá regular su luminosidad, aumentado o reduciendo la transparencia y la opacidad para crear ambientes a la carta. En fin, un sinfín de ventajas y comodidades que se han comenzado a presentar en algunos prototipos desde comienzos de la década actual. Eso sí, de momento, nos queda esperar y dejar rodar el tiempo, ya que no veremos ninguno al menos hasta 2040.
Mientras los cambios llegan, ¿has imaginado alguna vez cómo será el coche del futuro? ¿Ves posible a medio-corto plazo el funcionamiento eléctrico del parque automovilístico? ¿Has notado el cambio en la circulación de tu ciudad?
