Insectos que pueden transmitir la fiebre del Nilo Occidental en el Pirineo

El virus de la fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad principalmente aviar, que se suele hospedar en aves y vectores mosquitos. En los últimos años, su afección se ha extendido con gran intensidad en zonas de Europa donde nunca antes se habían visto. Incluso en algunos casos ha llegado a afectar a personas y ha causado fallecimientos en casos concretos.

En el marco del Estudio sobre los efectos del cambio climático en la población de quebrantahuesos del Pirineo central, realizado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos con el apoyo de Iberdrola y su Fundación en España,  se han encontrado insectos capaces de transmitir los virus de la fiebre del Nilo Occidental y de la malaria aviar, además de animales con presencia de anticuerpos de estas enfermedades.

Aunque es una afección de las aves, existen en Europa 170 diagnósticos de fallecimiento en humanos por la fiebre del Nilo Occidental

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades – ECDC – ha alertado que durante 2018 se han registrado un total de 170 personas fallecidas. Además,  1.463 se han visto afectadas por el virus de la fiebre del Nilo Occidental en distintos estados miembros de la Unión Europea.

Fue en el año 2017 cuando se manifestó la incidencia de estas enfermedades en una especie de ave de montaña protegidas por el Gobierno de Aragón y la Fundación. En la actualidad, tras la detección de los virus en algunos individuos cautivos y silvestres, ha quedado contrastado que el área de quebrantahuesos es susceptible de desarrollar estas enfermedades. Es más, en el caso de los seres vivos afectados por la fiebre del Nilo, pueden llegar a la muerte.

QUÉ MOSQUITOS EXISTEN EN LOS PIRINEOS

A principios de 2018 la investigación se ha centrado en identificar si las crías de estas aves residentes en el Pirineo Aragonés se pudieran ver afectadas. Así, se usaron trampas para capturar los insectos hematófogos presentes en siete zonas donde las especies autóctonas crían de forma silvestre a los pollos, en diferentes alturas y orientaciones.

Las especies que habitan en el Pirineo central son susceptibles de desarrollar enfermedades de áreas cálidas por el calentamiento global

De tal manera, se ha podido determinar la presencia del mosquito Culex y moscas negras – sumúlidos –, portadores de los virus de la fiebre del Nilo Occidental y de la malaria aviar. El resultado ha concluido que su presencia es visible en todas las zonas estudiadas a excepción de las situadas a gran altura o áreas muy boscosas.

El objetivo de la investigación ha sido evaluar si el calentamiento global incrementa la presencia de especies procedentes de áreas más cálidas y que puedan afectar la biodiversidad del ecosistema de quebrantahuesos. Y para dicho peritaje, también ha sido necesaria la colaboración de la Fundación Iberdrola España con el Instituto de Investigación de Recursos Cinegenéticos, dependiente del CSIC y la Universidad de Castilla La Mancha, la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón.

En definitiva, además de los problemas de conservación a los que actualmente se enfrenta el territorio de quebrantahuesos, ahora surge un nuevo reto para los científicos. A partir de ahora se analizará si los pollos de las aves protegidas y los volantones picados por insectos infectados pueden enfermar y morir o si pueden desarrollar los anticuerpos necesarios para tener inmunidad a la enfermedad.