Si buscas trabajo, cuidado con lo que tuiteas

Fotos, vídeos, memes o incluso reflexiones que compartimos públicamente. Todo lo que subimos a la red, en la red se queda, ¿o no? Cada vez más empresas deciden consultar los perfiles de las redes sociales de los candidatos para cerciorarse de que lo que el futuro empleado resume en su currículum vitae es cierto.

Pero no solo los encargados de la selección de personal hacen una criba cuando reciben los currículos. También, tras la entrevista, podrán consultarlo. Incluso en la misma cita para valorar las aptitudes que posees pueden lanzar cuestiones sobre información que hayan encontrado en la red sobre ti para comprobar, entre otras cosas, tu honestidad o sinceridad.

Por eso, desde Innov&Talent te lanzamos una pregunta. ¿Están tus perfiles a punto para ser el candidato perfecto? Piensa por un segundo si has compartido contenido que pueda ir en contra de la línea de pensamiento para la empresa para la cual estás optando a un puesto o incluso si has compartido imágenes o palabras que puedan resultar ofensivas para algún colectivo en particular.

CONSEJOS PARA QUE GUSTES EN LAS REDES SOCIALES A UN RECLUTADOR LABORAL

Desde el momento en el que entregues tu currículum o que de alguna forma digital lances tu candidatura a cualquier empresa, debes tener en cuenta que tus perfiles hablarán de aquello que el reclutador quieres que sepa o incluso de aquello que no te gustaría que supiese. LinkedIn, Facebook, Instagram…  ¡Haz un zafarrancho en tus perfiles! No lo dudes y sigue estos consejos si quieres dar un lavado a tu imagen digital:

  • Créate una cuenta profesional donde solo compartas contenido relacionado con tu estatus laboral y comenta de forma profesional. @LaReinadeLaNoche69_ puede esperar al fin de semana para salir a tuitear.
  • Define bien tu política de privacidad. Lo más recomendable es que compruebes cómo se lanzan tus publicaciones, si en público o en privado, además verifica qué pueden ver las personas a través de los buscadores de Facebook, por ejemplo.
  • También es aconsejable que compruebes si en tu perfil no profesional se te puede encontrar por el número de teléfono o email. Podría ser un fiasco total crear un perfil diferente para mantener tu vida privada a un margen y que se vuelva en tu contra por un fallo tan simple.
  • Por favor, comprueba que LinkedIn dice lo mismo que tu currículum. Si mientes en cualquiera de los dos, ¿verdaderamente crees que es una buena manera de comenzar una carrera profesional? Igualmente, si actualizas tu formación y los últimos empleos que has tenido son más relevantes, ¿no crees que es el momento de quitar de tu currículum que has sido socorrista en la piscina de tu pueblo? Lo mismo con tu formación, si tienes una carrera y un máster, ¿para qué poner que has hecho la ESO o la EGB? Seamos prácticos…
  • Haz una buena descripción de tu biografía. Puedes decir qué te apasiona, qué objetivo tienes e incluso una frase inspiradora que te defina. Pero desde luego, y con todo el respeto, un texto como “KachoRRitahH Suh Lokoh in the night” es poco profesional…
  • ¡Vigila a quien sigues! Es muy importante también, confecciona listas por temas, y así podrás hacer un mejor seguimiento de toda la gente que está en tu círculo. Además, te aseguras que, por ejemplo, a tu yaya no le dé un patatús al ver un meme subido de tono.
  • Cada vez que cometes una falta de ortografía, un unicornio muere en Maravillalandia. Por favor, revisa tus textos. Además, tu reputación también te lo agradecerá.
  • No critiques a tu jefe anterior ni al actual. Tampoco lances improperios sobre una empresa en la que hayas estado: demuestra muy poca elegancia y ofrece una sensación muy poco fiable para poder contratarte.
  • Por supuesto, sigue a la empresa para la cual has optado. ¡Demuestra verdadero interés!

En conclusión, si lo que quieres es mantener o tener un puesto de trabajo lo que debes hacer es ser sensato y consecuente con lo que es una red social. Aunque pueda parecer que en Internet se puede decir de todo, al otro lado de la pantalla hay miles de ojos mirando, y en algún momento te los encontrarás. Y todo lo que dices y haces, tiene consecuencias. Piénsalo.

Actitud versus aptitud: ¿Qué buscan las empresas?
“Las personas somos como bombillas, hay personas que van a 30.000 vatios y otras que van fundidas”. Victor Kuppers nos ofrece este sencillo símil para entender el valor de la actitud laboral.
Read more