La Luna ya no tiene secretos, alunizamos en su cara oculta

El programa Chang’e 4 ya es un hecho. Y es que esta expedición bautizada así en honor a una diosa que, según leyendas chinas, vive en la Luna, ha sido todo un éxito. El aterrizaje se produjo en la zona prevista, de madrugada. La sonda Chang’e 4 consiguió llegar al polo sur del satélite de la Tierra a las 02:26 horas, según recoge la agencia oficial de noticias Xinhua.

El objetivo de esta misión espacial -de la que puedes curiosear más en el hashtag #Change4-es realizar estudios y análisis del terreno, de la composición mineral y de la estructura de la superficie. Y es que, la cara oculta de la luna es montañosa, accidentada y está salpicada de cráteres. Además, no se ve desde nuestro planeta y contiene distintos minerales. Un ambiente diferente de radiación y campos de cultivo inexplorados hasta ahora por el ser humano.

El objetivo del proyecto es recoger muestras para analizar el terreno e identificar las composiciones de los minerales lunares

Profesionales y especializados en el sector afirman que, entre otras cosas, la Chang´e 4 tiene previsto realizar tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, así como análisis de terreno y detección de composición mineral. Y es que ya se sabe con certeza que, en esta expedición, tienen la intención de llevar a cabo un experimento con la plantación de semillas de patata, así como huevos de gusanos de seda dentro de un contenedor de ambiente controlado, con el objetivo de ver si realmente existe la posibilidad de que esto germine y cree algún tipo de hábitat en su interior.

BASE LUNAR, EL PROYECTO DE CHINA PARA EL 2036

Pero China tiene previstas más misiones en un futuro no muy lejano. Como comentábamos, el objetivo es traer muestras y construir algún tipo de base en el lado oculto de la luna. Desde el programa espacial chino aseguran que para el 2036 aproximadamente enviarán mujeres y hombres a la superficie lunar.

Casi un mes de viaje ha tardado la sonda Chan´ge 4 en alunizar el polo sur de nuestro satélite, pero el éxito resulta evidente. Programas espaciales pioneros como el estadounidense o el soviético ya lograron fotografiar la cara oculta de la luna hace más de medio siglo, pero jamás consiguieron lo que hace unos días sucedió en la cuenca de Aitken.

 

 

No cabe duda que China, con su increíble capacidad para conseguir lo que se propone y una constancia feroz en cada uno de sus objetivos, se ha adelantado a otras potencias. A esto ha ayudado el avance del imperio asiático en cuanto a inversión en exploración espacial, que se ha incrementado debido a su creciente interés en este ámbito.

Sin escatimar en gastos en este tipo de proyectos, China ha sido protagonista de una proeza jamás antes lograda, veamos todo lo que trae consigo este hito en la historia de la exploración espacial.

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