Digital Thinking: una moda muy extendida

No solo se trata de estar involucrados en el mundo digital, conocer las plataformas más punteras o tener un dominio web. El Digital Thinking es una filosofía de vida, y requiere un cambio en el formato tradicional, un salto de eje, nuevas referencias.

El Digital Thinking se abre camino convirtiéndose en una manera más directa y personal de interactuar con nuestros mercados objetivos y valorar con determinación: que busca el usuario/cliente, cuáles son sus intereses y cómo podemos satisfacerlo, de una forma directa y en tiempo real.

Ya implantado en algunas escuelas y universidades, el Digital Thinking podría incluso convertirse en una carrera profesional. Y es que si se quiere competir con los negocios que han nacido en esta era, es necesario estar en la más rigurosa actualidad, no solo digitalizando contenidos o mostrando nuestro negocio en maravillosas webs que sirven de escaparate de nuestros servicios, la gestión y cobro, entre otras, han de ser digitales, y han de adaptarse a las últimas tendencias para no quedar obsoletos.

Ya implantado en algunas escuelas y universidades, el Digital Thinking podría incluso convertirse en una carrera profesional

Así, el Digital Thinking trata las utilidades más vanguardistas y aplica las distintas herramientas digitales a las exigencias más inmediatas y a las formas de comunicación actual del mercado.

Y es que vivimos rodeados por la tecnología y en consecuencia, se nos hace cada más difícil separar nuestro modelo de vida de este mundo irremediablemente online. Es por esto que a día de hoy muchas empresas eligen el Digital Thinking como referente, reestructurando los procesos y añadiendo valor a lo que hacen, siempre desde una perspectiva digital.

Una filosofía o modus operandi que defiende que el término pretende ir más allá de los dispositivos, y que define a una mente abierta al cambio, al diseño de procesos transformadores y a sistematizar cuadros de funcionamiento donde coinciden empleados y clientes.

DIGITAL THINKING ¿HECHO PARA TODO EL MUNDO?

Esta metodología no siempre es eficaz, y requiere de una experiencia y formación previa. Más datos, más conocimiento, más encuestas y análisis. Así es como el Digital Thinker, investiga, observa, compara y examina de forma exhaustiva para llegar a resultados más concretos y acertados.

La transformación digital está permitiendo a las organizaciones operar de otra forma diferente. Al centrarse en lo que los consumidores, los empleados y otras piezas claves de la organización, combinan las fortalezas internas con los nuevos canales de participación para ofrecer experiencias atractivas.

Y es que, tras muchos años de experiencia, de actuar y ejecutar de formas diferentes y valorar resultados, las grandes corporativas se han dado cuenta de que solo se puede construir si la organización entiende lo que el usuario quiere, no solo del sistema, sino de la organización en general.

Empresas como Google, Zara, Apple o Ikea ya han implementado esta metodología. A través del Design Thinking, (una rama específica dentro del Digital Thinking que se enfoca en fomentar la innovación de una forma eficaz y exitosa) han ido desarrollando sus productos y mejorando sus procesos. Esta tarea requiere de una serie de pasos en los cuales los miembros de equipo de trabajo van precisando y perfeccionando una solución que cumpla con los objetivos. En cada fase, la empresa recolecta información, analiza datos, prueba y valida, aplica el ensayo-error, crea nuevas ideas y valida según las necesidades.

Aunque tiene sus limitaciones y no es recomendable en todos los casos, las empresas que practican el Digital Thinking han logrado: mejorar la cultura de trabajo en un 71%, ser más efectivos en innovación en un 69%, disminuir costos en un 18%, y aumentar sus ventas en un 29%, según un estudio realizado por el Hasso Plattner Institute y la Universidad de Standford.

Con este nuevo modelo de negocio, cabe valorar que las empresas tienen un menor margen de error, ya que en el mismo proceso de creación se valorará si la idea funciona o no en el mercado, dando la posibilidad de corregirse sin sufrir grandes pérdidas.

El Digital Thinking está arrasando en el mundo laboral a lo largo y ancho del planeta. Un concepto que será despropiado de las corporaciones más vanguardistas para ser abrazado por la totalidad de empresas. Digital Thinking, un must para las empresas del presente y del futuro.