École 42: la universidad sin profesores ni exámenes

Se trata de una escuela de código informático financiada por el multimillonario francés Xavier Niel. Su didáctica es transgresora y procura absoluta libertad para los alumnos en un entorno sin profesores.

Esta escuela ya tiene más de 1.000 estudiantes al año en edades comprendidas entre los 18 y 30 años y ¡a coste cero para todos los alumnos!, hasta la manutención también está incluida en la beca. Una suerte para los amantes de la programación a la que solo unos pocos tienen acceso.

ASÍ FUNCIONA LA ÉCOLE 42

Los alumnos son becados mediante un proceso de selección que consta de varios juegos online que los aspirantes deben resolver. “Estas pruebas sirven para medir la capacidad intelectual de los futuros estudiantes”, asegura Xavier Niel, quien confía plenamente en este proyecto y en sus resultados.

Una vez superan esta prueba en la que más de la mitad quedan fuera, se realiza una nueva criba y, de unos 20.000 alumnos aprox., no serán más de 3.000 los seleccionados.

Pero lo mejor viene ahora, y es que Xavier Niel tiene para ellos todo un entramado de desafíos mentales. 3.000 estudiantes que pueden disponer de las instalaciones a sus anchas y a full time durante cuatro semanas, en las que se valorará su interés y conducta.

ES CUESTIÓN DE ACTITUD

Para el creador de École 42 es esencial que se conozca la intencionalidad de este proyecto pionero. Pilares como la perseverancia a pesar de las circunstancias vitales, la ilusión por lo que nos apasiona, la disciplina y el esfuerzo diario hacen de esta comunidad educativa un ejemplo de pedagogía alternativa que no ha dejado indiferente a nadie.

Y es que este método basado en el juego, ha demostrado ser muy efectivo en alumnos brillantes que difícilmente se adaptaban al modelo de enseñanza tradicional. Y como Xavier fue uno de ellos, le resulta fácil mimetizar con los chavales que “no encajan” y precisan de lugares como École 42 para hallar un sentimiento de pertenencia.

No necesitamos profesores, creo firmemente en el concepto de formación autodidacta. Cuando yo estaba en la escuela, aprendí más con mis compañeros y con el intercambio de opiniones que se generaba”, confiesa.

“Creemos que la programación tiene poco que ver con las matemáticas o la física, ya que es más un arte que una ciencia”, asegura. Y como todo arte, tiene un componente lúdico, es por esto que Xavier valora las dinámicas de juego como la mejor enseñanza y así lo ha implantado en su escuela.

LIBERTAD Y AUTONOMÍA COMO BASE

El programa de estudios de École 42 es muy amplio y flexible. Los alumnos disponen de muchas herramientas, pero nadie les obliga a hacer uso de una u otras. Así, son libres para escoger lo que les produzca más interés o con lo que se sientan más afines, sin presiones ni fechas límite.

Impulsado por un espíritu pionero,  Xavier Niel y todo el equipo que trabaja en École 42 han partido de la ambición de hacer digital una oportunidad para todos y de ayudar a emerger los mejores talentos de la programación, sin barreras ni prejuicios.

Independientemente de sus orígenes, estatus social o género, École 42 pretende demostrar al mundo que los talentos solo necesitan una oportunidad para ser revelados. Jóvenes, con o sin diploma, perfiles en etapa de reciclaje o personas que buscan empleo: ¡la única condición es la motivación!