El futuro de la tecnología se encuentra en el MIT

¿Qué es el MIT?

El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por las iniciales de su nombre en inglés, Massachusetts Institute of Technology) es una universidad privada. Es una de las universidades de mayor prestigio del mundo, donde sus alumnos a lo largo de los años reciben premios de mucho valor, como los Premios Nobel.

Después de más de 150 años de su constitución, el objetivo de MIT continúa siendo el mismo: ampliar el conocimiento y educar a los alumnos en ciencias, tecnología y otras áreas educativas que sirvan a la nación y al mundo en el siglo XXI. 

Todo esto lo logran mediante la generación, difusión y preservación del conocimiento y el trabajo con otros, para que este conocimiento pueda aplicarse a los retos más grandes que existen en el mundo.

Valoración del responsable de actividades internacionales

Richard Lester, el responsable de las actividades internacionales del MIT, fue invitado por EL PAÍS al evento MIT Global Startup Workshop organizado en Bogotá. Allí expuso diferentes claves para ser un referente en el sector de la tecnología. Este ámbito ha permitido al MIT ser el embrión de 34.000 empresas activas, con 4,6 millones de empleados y 1.900 billones de ingresos.

Lester tiene cinco claves para motivar a los estudiantes, las cuales repite una y otra vez: 

  1. No temer los grandes desafíos
  2. Perder el miedo al fracaso
  3. Resolver problemas reales
  4. Llevar a cabo los proyectos con pasión
  5. Traducir las ideas en impactos

Para Lester, las instituciones académicas no deben ser centros de conocimiento avanzado, sino que deben perseguir el crear avances y líderes que hagan en un futuro un mundo mejor.

Referencias sobre el MIT

No es fácil acceder al MIT, ya que recibe hasta 11.000 peticiones de formación y no todas pueden ser atendidas. Desde el año 2001, el instituto se apoya en una plataforma digital a través de la cual imparte cursos de forma online a personas, en su mayoría extranjeras. Esta plataforma recibe más de 300 millones de visitas.

Los estudiantes que consiguen acceder al MIT estudian en una de sus seis facultades: Arquitectura y planificación, Ingeniería, Ciencias, Administración y Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. Además, también dispone de la Escuela Whitaker de Ciencias de la Salud y Tecnología. El MIT también posee numerosas bibliotecas y un museo fundado en 1971, que recoge y conserva objetos significativos de la historia del instituto.

El campus del MIT se extiende a lo largo de un kilómetro y medio. La Avenida de Massachusetts divide en dos el campus. Al oeste se encuentran las distintas residencias universitarias y al este los edificios académicos. 

Los barrios que rodean el MIT son una mezcla de empresas de alta tecnología, que ocupan oficinas modernas y edificios industriales rehabilitados. Lo que más llama la atención del campus es su arquitectura modernista, influenciada por la Escuela de Arquitectura.

No hay una receta

Richard Lester confiesa que no hay una receta para conseguir crear un polo tecnológico. Afirma que uno de los puntos más importantes es la planificación, y se necesita la presencia de supervisores y encauzadores del emprendimiento. También destaca la presencia de un gobierno que colabore para facilitar con ayudas a los centros tecnológicos, pero remarca que cada región debe “trabajar con los ingredientes de los que disponga”.

Un detalle a destacar dentro del MIT es que no le dan importancia a las calificaciones de sus alumnos durante los 6 primeros meses de estancia. No importa si es un suspenso o un sobresaliente, por lo que esto no afectará a su currículum. De esta forma, permiten una mejor adaptación. 

Algo que también tienen en común las universidades de Estados Unidos es que valoran mucho otras disciplinas, como pueden ser los deportes, el don de palabra o la comunicación. Porque, ¿de qué sirve un alumno con muy buenas notas en ciencia o tecnología, si luego no sabe expresar sus conocimientos?