Innovaciones para frenar el cambio climático

La COP 25 que se está celebrando en Madrid va a dejar  innovaciones para combatir el cambio climático que deberán ser aplicadas por los 197 miembros y por el resto de países contaminantes.

Innovaciones tecnológicas contra el cambio climático

Como imaginarás, no basta con detener el cambio climático, sino que es necesario revertir los efectos que ya sentimos en todo el mundo. Algunas predicciones, como la velocidad a la que se derrite el hielo en la Antártida, se han quedado cortas. Por ello, te hablamos de tecnologías orientadas a captar el dióxido de carbono que ya está en la atmósfera y a reducir las emisiones. 

¿Cómo reducir las emisiones?

Como podrás suponer, prevenir que las emisiones de CO2 pasen a la atmósfera es mucho más práctico y económico que retirarlas de ella. Además de tecnologías para producir energías limpias, como la eólica y la solar, hay otras destinadas a reducir las emisiones en el lugar mismo donde ocurren los procesos industriales.

Estas son las llamadas tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) y hay consensos globales para utilizarlas en las industrias en las que la energía es producida por combustibles fósiles. Has de saber que las plantas generadoras de energía eléctrica, las cementeras, las fábricas de cerámica, las refinerías y las acererías, pueden beneficiarse y dejar de emitir gases o reducirlos considerablemente.

En la actualidad, se utilizan en algunos sectores las llamadas Mejores Técnicas Disponibles o MTD, con las que se reducen las emisiones generadas en los procesos intermedios hasta en un 60%. Adicionalmente, las tecnologías de captura y almacenamiento captan el CO2 emitido. Posteriormente, se procede a condensarlo y se deposita el líquido resultante a profundidades de cerca de 1 kilómetro, con lo que queda aislado de la atmósfera.

Bioenergía con captura y almacenamiento de carbono

Los elementos vegetales, como hierba y leña, que constituyen parte de la biomasa, pueden ser utilizados como combustibles, con lo cual se logra sustituir los combustibles fósiles en los distintos procesos industriales. Por otra parte, se evita que, al morir estos componentes de la biomasa, vuelva a pasar a la atmósfera el dióxido de carbono contenido en ellos. Además, el uso de este combustible vegetal se complementa con tecnologías CAC para minimizar las emisiones.

Recaptar el CO2

Sin embargo, este procedimiento es complejo e inseguro, pues puede haber escapes además de no utilizarse el CO2 en nada útil. Por ello, te comentamos algunas tecnologías más novedosas y provechosas.

Producir carbón

La conversión de CO2 en un material sólido requiere de altas temperaturas, por lo que, imaginarás, requiere llevar a cabo un proceso costoso. En la actualidad, un proyecto de investigadores australianos ha ideado un catalizador fabricado con aleaciones de galio líquido. Mediante el uso de corriente eléctrica y en presencia del gas, el carbón se va depositando en forma de escamas sólidas.

Generar roca

Esta tecnología no requiere purificación de la materia prima, el CO2, por lo que ahorra costes y energía, además de que nos permite producir piedra caliza. Para ello, se captura el CO2 del aire o de las emanaciones industriales y se somete a un proceso en el que interviene agua con carbonato de amonio. La mezcla se condensa sobre núcleos formados por pequeñas rocas, para ir formando capas concéntricas de roca caliza artificial, que podrías utilizar en construcción.

La COP25 es un evento decisivo en la lucha por preservar al planeta de los efectos del cambio climático. Es importante que conozcas estas y otras iniciativas.