Tecnología al servicio del medio ambiente

El calentamiento global, la deforestación, los desastres naturales, el efecto invernadero, la desertificación o el derretimiento de los glaciares son solo algunos de los peligros a los que se enfrenta actualmente nuestro planeta. Sin embargo, la tecnología tiene una gran responsabilidad en el cuidado de la naturaleza. Hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, te contamos cómo la tecnología puede proteger nuestro entorno.

Biotecnología

La biotecnología juega un papel fundamental a la hora de luchar contra aspectos como la contaminación o el efecto invernadero

Por ejemplo, la biotecnología ambiental, es una herramienta que puede ser utilizada para ayudar a limpiar los océanos tras los derrames petroleros.

Por otro lado, además de ayudar o brindar una solución a aquellos problemas de carácter ambiental, también ofrece soluciones en otros escenarios. Por ejemplo, en la agroecología, la biotecnología ambiental juega un papel fundamental, ya que fomenta la agricultura sostenible a través de la agricultura sin desperdicio o residuos.

Movilidad sostenible

Entre las tecnologías para salvar el medio ambiente, cobran un especial protagonismo los coches eléctricos. El cambio de los motores de combustión por sistemas eléctricos, hace que se reduzca la contaminación, no solo por su nula emisión de CO2, sino también por el no consumo de gasolina o diésel y su consecuente impacto de extracción.

Y mientras se siguen buscando alternativas a los vehículos convencionales, con el fin de reducir el consumo de petróleo y de combustibles fósiles, las energías renovables aparecen en el horizonte como un pilar clave de nuestro desarrollo. Las empresas están trabajando en electrificar el transporte, por ejemplo Iberdrola prevé instalar una red de 25.000 puntos de recarga de vehículo eléctrico en España hasta 2021. 

Depolimerización

La depolimerización es uno de los métodos del futuro para proteger el medio ambiente. La base de esta tecnología es convertir en combustibles funcionales cualquier desperdicio que incluya carbono en su composición. Es decir, objetos corrientes y de uso diario como los neumáticos del coche, las prendas de ropa hechas de poliéster, los envases de plástico, la madera e, incluso, los desechos de los animales. 

 

Tecnología y medio ambiente son dos áreas que están más relacionadas de lo que nos podemos llegar a imaginar. La investigación y la innovación científica y técnica serán fundamentales para salvar el planeta, reduciendo el impacto del calentamiento global, ayudando en la adaptación frente al cambio climático, limpiando zonas contaminadas o cuidando de nuestra propia salud. 

Tenemos que encontrar la manera en la que la tecnología forme parte de la solución y no del problema y, es que, si el medio natural nos ha dado los recursos que actualmente tenemos para mejorar nuestro conocimiento y calidad de vida, qué menos que utilizarlos para cuidar, a cambio, de ella.