Los cazatalentos: así son y así es como conseguirás llamar su atención

¿Qué son los ojeadores de talento y dónde puedes encontrártelos?

A todos nos resulta familiar la figura del ojeador en encuentros deportivos. Profesionales que recorren de forma anónima estadios, canchas y pistas con el objetivo de descubrir talento en bruto. Estudian a los deportistas en su medio natural, sin que estos sepan que están siendo observados, y analizan su comportamiento, rendimiento y habilidades. Y los deportistas, conscientes de que en cualquier momento puede haber alguien evaluándoles, normalmente tratan de mostrar la mejor versión de sí mismos.

Pero, como puedes imaginar, la figura del cazatalentos hace tiempo que ha trascendido del ámbito deportivo. De hecho, cada vez más directivos y profesionales de recursos humanos frecuentan conferencias, ferias de empleos, eventos de negocios, encuentros de networking y similares con la idea de descubrir posibles candidatos para sus empresas. Exactamente igual que en el mundo de los deportes: talento en bruto, nuevos fichajes.

Así que, si tú, como profesional, sueles tomar parte en ese tipo de eventos, la conclusión es clara: lo más conveniente puede ser que tengas cuidado con lo que haces, lo que dices y cómo lo dices. 

Nunca se puede estar seguro de si hay uno de estos ojeadores de talento al acecho, pero tampoco de que no lo haya. Y es que, como en el ámbito deportivo, el anonimato es la mejor arma de los cazatalentos, ya que les permite observar a sus posibles fichajes en su entorno natural, sintiéndose confiados, distendidos y sin postureos.

Es cierto que, en muchos casos, los directivos y expertos en recursos humanos no acuden a eventos profesionales con el objetivo específico de contactar con nadie. Pero, si hay algo seguro, es que siempre están listos para detectar y aprovechar una oportunidad. Al fin y al cabo, vivimos en un entorno laboral cambiante, y cambiantes son también las necesidades de las compañías: es imposible saber cuándo o dónde se va a encontrar el talento que ayudará a que una empresa se mantenga en la cresta de la ola.

Por lo tanto, sí, los cazatalentos siempre están atentos, incluso cuando no buscan activamente fichar a nadie. Y, como ya decíamos líneas arriba, los trabajadores que quieran llamar su atención harían bien en estar siempre preparados.

¿Cómo llamar la atención de los cazatalentos?

La forma de aproximarse a un fichaje potencial ha cambiado: hoy en día, muchas empresas prefieren acercarse a los candidatos y conocerlos en persona y, solo después de eso, hablar con ellos de forma online y conocer más en profundidad su currículum y trayectoria profesional.

El motivo es que, cada vez más, se contrata por competencias y, más concretamente, por las llamadas soft skills: habilidades como la capacidad de decisión y adaptación, la creatividad, la agilidad, inteligencia emocional y liderazgo. 

Los conocimientos técnicos siguen teniendo mucha importancia, no cabe duda, y las empresas también los evalúan (por ejemplo, mediante el uso deliberado de un lenguaje técnico), pero son esas soft skills las que marcan la diferencia entre candidatos.

¿Cómo se comprueba si un candidato posee esas habilidades?

Fundamentalmente, estudiando su lenguaje corporal, el cómo se comporta, cómo se expresa, de qué manera se relaciona con otras personas, etc. Los cazatalentos suelen tener tanto experiencia como capacidad de observación y son capaces de detectar con rapidez la inseguridad, la altivez, la extroversión y cualquier otra cualidad o defecto que se manifieste en estos contextos y que consideren significativa.

Esas habilidades y competencias, cada vez más importantes, no pueden figurar en un currículum. Por ello, el cara a cara es sencillamente imprescindible, lo que ha creado la curiosa tendencia de pasar del llamado currículum 2.0 -es decir, digital- al 1.0, más tradicional.