La gran novedad de energía renovable: el hidrógeno verde

Facebook

Twitter

Todos estamos de acuerdo en que 2020 ha sido un año complicado y falto de buenas noticias. Sin embargo, hay un ámbito en el que podemos sentirnos orgullosos y llenos de esperanza: las energías renovables. Concretamente, en este caso hablamos de una muy especial que se ha convertido en todo un descubrimiento este año por sus importantes ventajas y sus numerosos impactos positivos en un futuro: hidrógeno verde.

A estas alturas seguramente has escuchado hablar de esta novedosa energía renovable en más de una ocasión, pero ¿sabes exactamente qué es el hidrógeno verde? Pues bien, se trata del hidrógeno que obtenemos a través de la electrólisis del agua. Este es un método que utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno y el oxígeno que hay en el agua, por lo que si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

Producir energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, es lo que ha hecho realmente atractivo a este tipo de energía y es que, según la IAE, si no hacemos nada, habrá un aumento de la demanda energética global de entre un 25% y un 30% hasta el año 2040, por lo que es de primerísima importancia buscar una alternativa sostenible.

Ventajas del hidrógeno verde

Además, el hidrógeno es el elemento más abundante en el universo con una demanda anual de más de 70 millones de toneladas anuales. ¿Lo mejor del hidrógeno verde? Es un combustible con una huella nula de CO₂ lo que representa una auténtica revolución en el sector de la energía y el transporte. Pero aún tiene más ventajas:

Es 100% sostenible: el hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción.
Se puede almacenar: esto además permite su posterior utilización en otros usos.
Es versátil: puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines domésticos, comerciales, industriales o de movilidad.
Se transporta con facilidad: el hidrógeno verde se puede mezclar con gas natural hasta en un 20% y viajar por sus mismos canales e infraestructuras. No obstante, si se incrementa este porcentaje, habría que cambiar distintos elementos de las redes existentes de gas para que fueran compatibles.

Iberdrola está haciendo un importante esfuerzo en el ámbito del hidrógeno verde, poniendo en marcha la que será la primera planta de esta energía renovable para uso industrial en Europa. Ésta, cuyas obras comenzarán en 2021, estará localizada en Puertollano (Ciudad Real) y supone el inicio de un plan integral con el que la eléctrica española desarrollará 800 MW de hidrógeno verde con una inversión de 1.800 millones de euros hasta 2027.

Otro importante punto a favor sobre esta tecnología es que el hidrógeno verde como combustible. Esto es ya una realidad en países como Estados Unidos, Rusia, Francia o China. Además, Japón aspira a convertirse en una economía de hidrógeno.

Por si esto fuera poco, hace unos días, la filial británica de Iberdrola, Scottish Power, afirmó que ha creado un nuevo negocio centrado en proyectos de hidrógeno verde. Así, el Gobierno británico aspira a una economía de cero emisiones en términos netos en el 2050. Además, se ha marcado tener una capacidad de 5 gigavatios de hidrógeno verde en 2030.