8M: Por una igualdad real para la mujer en el sector tecnológico

Hace unas semanas, por el Día Internacional de la Mujer y Niña en la Ciencia, reivindicábamos la necesidad de referentes en las carreras STEM que tienen las niñas de hoy en día para que sean conscientes de que son exactamente igual de válidas para cualquier disciplina científica que sus compañeros varones.

Lamentablemente, la realidad es muy distinta y, es que en las aulas de los grados en ingeniería, matemáticas, física etc., ellas siguen siendo minoría. Además, la cosa no mejora cuando ellas terminan sus estudios y llegan al mercado laboral. Malas políticas de conciliación, techo de cristal, diferencias de salarios respecto a los hombres son el día a día al que se enfrentan muchas mujeres dedicadas al sector tecnológico.

Reivindicar la figura de la mujer

No obstante, esta discriminación por género se da en todos los ámbitos y en todas las empresas. Women Who Tech ha llevado a cabo recientemente un estudio en el que sondea mil perfiles entre empleados, fundadores de empresas e inversores. De estos, el 69% eran mujeres, frente al 29% de los hombres que participaron en el estudio. De las mujeres encuestadas, el 41% afirmó haber sufrido acoso sexual y el 55% percibieron que se las trataba de manera diferente a los hombres.

Días como el que celebramos hoy, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, son importantes no solo para poner sobre la mesa y denunciar estas prácticas, que, lamentablemente se siguen produciendo todos los días, sino también son una oportunidad perfecta para demostrar que el talento femenino existe, es real y cada vez son más las mujeres jóvenes que luchan para demostrar su valía en un sector que tradicionalmente ha estado reservado a los hombres. 

Es importante difundir casos de mujeres que triunfan en estos ámbitos; mujeres a las que les apasiona su profesión, tienen ganas de innovar y lo consiguen.

Toldos que generan energía

Por eso, un día tan importante como el de hoy, queremos dar a conocer el proyecto de Ana Rodes, una alicantina de 30 años que ha inventado un prototipo de toldos capaces de generar energía. Ana es ingeniera industrial y actualmente es directora de proyectos de I+D en el centro tecnológico textil Aitex. 

Su proyecto integra células fotovoltaicas en tejidos para aprovechar al máximo la energía solar. De esta manera, el toldo es capaz de generar energía de forma sostenible y además se adapta a todo tipo de diseños tanto curvos como planos, se transporta con facilidad y soporta las condiciones climáticas. Por si todo esto fuera poco, esta tecnología permite también abaratar costes.

El proyecto de Rodes apuesta por los paneles de película fina, que son flexibles, ligeros y semitransparentes. Según cuenta esta joven ingeniera a El País, hasta ahora se había conseguido integrar este tipo de células fotovoltaicas en cristal, cerámica, fachadas y tejados. Lo que consigue ella es la combinación de estas células con el textil.