Drones para reforestar el planeta

Los drones se han convertido en un apoyo inteligente que agiliza el proceso de plantación de una forma eficiente. 

Iberdrola se ha marcado el objetivo de reforestar 20 millones de árboles al final de la década. Con este número, se capturarán seis millones de toneladas de CO₂. La compañía continúa en su estrategia de contribuir a preservar la biodiversidad y combatir el cambio climático. Para cumplir con esta meta, plantará 2,5 millones para el 2022 y 8 millones para el 2025.

El apoyo de drones y el uso de semillas inteligentes agilizarán el proceso de plantación y lo harán mucho más eficiente. 

Mediante una colaboración con la empresa CO2 Revolution, especializada en plantar semillas pregerminadas desde drones, la iniciativa busca reforestar grandes extensiones de terreno con especies autóctonas.

Uno de los principales objetivos de la compañía presidida por Ignacio Galán es la reforestación. Para cumplir con estos objetivos, desde Iberdrola se impulsa la innovación y la tecnología con el fin de conservar el patrimonio natural, mitigar y compensar los hábitats afectados por la puesta en marcha de nuevas infraestructuras. Dicho proyecto  se apoya de la investigación y la sensibilización, a través del Programa de Voluntariado de la empresa y del respaldo a proyectos de I+D

Los drones como herramienta clave

La iniciativa de reforestación inteligente se acelerará con el impulso de las nuevas tecnologías. Con los drones, el proceso de reforestación será mucho más eficiente, permitiendo repoblar grandes extensiones en poco tiempo y zonas de difícil acceso. 

Además, las semillas inteligentes de la empresa C02 Revolution redoblarán la capacidad de germinación. 

El proyecto comenzará en España, en las comunidades autónomas de Castilla y León, Valencia, Castilla La Mancha y Extremadura.

Preservación de ecosistemas sanos 

Iberdrola ha asumido el compromiso de alcanzar cero pérdida neta de biodiversidad en 2030. Así, los proyectos renovables y de redes inteligentes que desarrolla van asociados a acciones de protección de la biodiversidad, con análisis de la incidencia de estas infraestructuras en el ecosistema donde operarán y en colaboración de expertos y universidades.