La energía eólica marina llega a España

La energía eólica terrestre tiene un sucesor de excepción: la energía eólica marina. Hasta ahora, en España no podía instalarse por la gran profundidad de su costa, pero ahora llega la eólica flotante para solucionar este inconveniente geográfico.  

Esta nueva tecnología supone un hito que llevará a las renovables al siguiente nivel gracias a la innovación. La eólica marina consiste en instalar aerogeneradores en el mar, donde la fuerza del viento es mucho mayor que en tierra. Sin embargo, no todos los emplazamientos son adecuados. En lugares muy profundos o cuyo fondo marino es complicado, los parques con estructuras fijas no pueden instalarse. 

Eólica marina flotante

Es en este punto donde entra a jugar la eólica flotante, una energía en desarrollo que, por ahora, tan solo cuenta con un puñado de prototipos en el mundo. La energética española Iberdrola apuesta fuerte por la eólica marina en todo el mundo. Para ello, invertirá 1.000 millones de euros para impulsar el desarrollo de la energía flotante en España.

Pero, ¿cómo se consigue que floten semejantes estructuras? Vamos a explicarlo según el principio de Arquímedes, que dice que “un cuerpo total o parcialmente sumergido en el agua experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del agua desalojada”. Por tanto, es precisamente ese empuje hacia arriba lo que hace que los aerogeneradores floten. 

La idea es instalar 300 megavatios en un lugar por definir de la costa española con turbinas no ancladas al fondo marino. Otra buena noticia de este proyecto de energía eólica marina flotante es la cantidad de empleo que va a generar. Según Iberdrola, en la fase previa a la construcción se generarían entre 1000 y 2000 trabajadores. Además, esta actividad implicaría a proveedores de nueve comunidades autónomas. Teniendo en cuenta que el proyecto abarcaría hasta el 2026, estamos hablando de unos 2800 empleos anuales que involucrarán a 66 centros tecnológicos y empresas españolas, 52 de ellas pymes

La compañía considera que este proyecto para impulsar la energía eólica marina flotante en España supone una gran oportunidad para desarrollar la cadena de valor del país y también contribuir  a la lucha contra el cambio climático, ya que se evitaría la emisión a la atmósfera de 202.500 toneladas de CO₂ al año.