Cómo la programación ha cambiado nuestra vida

La evolución de la programación a lo largo de los últimos 60 años ha facilitado la creación y desarrollo de ideas, implementándose en la vida cotidiana hasta el punto de convertirse en parte imprescindible en la mayoría de campos y productos.

¿Qué es la programación?

De forma muy simple podríamos definir la programación como el proceso de desarrollo de un programa, y es que estamos tan acostumbrados a la informática y al software que casi todo el mundo comprende qué es un programa y tiene nociones de su comportamiento, pero las raíces de esta tecnología se remontan algunos años más.

Antes del nacimiento de Internet y el desarrollo informático ya existía el concepto de programación. La programación es la forma de implementar en una máquina un proceso de instrucciones entendible por esta y su primera aparición se dio en el año 1801, con la invención de un telar programable que era capaz de leer el código introducido en diferentes tarjetas para crear diferentes diseños en tejidos.

En 1842 Ada Lovelace tradujo las memorias del matemático italiano Luigi Menabrea. Mientras, creó un lenguaje de programación para calcular la serie de números de Bernoulli con la máquina de Babbage. Había nacido el primer lenguaje de programación, bautizado como ADA en honor a su creadora.

A finales de los años 60 e inicios de los 70 nacieron los lenguajes de programación de alto nivel. Estos eran sistemas similares a los utilizados actualmente donde las órdenes a introducir tienen una estructura sintáctica y gramatical. Esto facilitó el uso y aprendizaje de la programación convirtiéndola en parte indispensable de la revolución tecnológica. Esta se produjo en el 2000 con la explosión más significativa con los nuevos lenguajes enfocados a internet y el conocimiento global e inmediato que la propia red facilitaba.

¿Para qué sirve?

La respuesta es sencilla, hoy en día podríamos decir que “para todo”, y es que la programación se ha convertido en una parte imprescindible de la tecnología y pocos son los contextos de nuestra vida en los que no esté presente tal tecnología.

Hace unos años nos sorprendían los primeros aparatos que incorporaban software y que de alguna manera nos permitían comunicarnos con ellos y tenían respuestas lógicas a nuestras interacciones incorporando sencillos lenguajes de programación o programas básicos, pero hoy en día podemos encontrar multitud de lenguajes y programas en nuestro bolsillo, en nuestro smartphone, y en la mayoría de electrodomésticos que tenemos en nuestro hogar; de hecho, la inteligencia que le suponemos a estos aparatos apodados como “Smart” no es más que su capacidad para interpretar programas previamente definidos.

Pocas son las empresas que no dependen ya de la programación para su funcionamiento. La especialización de los programas es otro de los puntos clave en cómo la programación ha cambiado nuestra forma de vida. Sería difícil encontrar un sector profesional que no disponga de diversos programas creados para facilitar el desarrollo de sus actividades.

En última instancia, la revolución social y tecnológica que supuso el nacimiento de internet no existiría sin el uso de la programación. Sería imposible organizar tal flujo de datos entre diferentes máquinas si estas no compartieran lenguajes y algoritmos que les permitieran comprenderse.

¿Cómo ha cambiado nuestra vida?

Cualquier máquina moderna que imaginemos incorpora algo de programación. Hoy en día disponemos de bombillas y aparatos sencillos que podríamos programar utilizando algún lenguaje. Por tanto, podríamos decir que la programación ha cambiado nuestra vida tanto como la tecnología e informática modernas. Desde la revolución industrial cualquier proceso automatizado incorpora programación de algún tipo.

Podemos hacer una comparación sencilla con la mano de obra humana y el desarrollo intelectual: Sería muy difícil que una persona pudiese desarrollar un trabajo o idea sin formación alguna, o sin al menos unas instrucciones para su desarrollo, y si además no le dotamos de un lenguaje con el que entender esas posibles instrucciones, más que difícil la tarea se tornaría imposible. De una forma similar, la programación se ha hecho imprescindible para nuestro desarrollo tecnológico y nuestra vida. 

La programación ha hecho que podamos preguntarle la hora a Siri o Alexa y que nos comprendan y respondan. Actualmente es un campo indispensable en educación y empleo como parte fundamental de la tecnología.