Metaverso, así será el mundo virtual del futuro

El término Metaverso lleva unas semanas en boca de todos. ¿El responsable? El cambio de nombre de la empresa Facebook, ahora llamada meta.

La realidad virtual y los nuevos dispositivos tecnológicos permitirán la conexión a este mundo digital donde podremos realizar una infinidad de actividades.

¿Qué es el metaverso?

Acrónimo de “meta” -más allá- y “universo”, el término se hizo popular tras su aparición en la novela de ciencia ficción Snow Crash, de Neal Stephenson, publicada en 1992, aunque en Neuromante (1984) de William Gibson, ya se usaban ideas similares. Se describe como una extensión de nuestra propia vida en el mundo digital. 

Según esta teoría, seríamos capaces de conectar a este mundo virtual a través de dispositivos. Esto, no solo nos daría la sensación de estar conectados, sino que transmitirán una auténtica sensación de presencia.

Las nuevas tecnologías de realidad virtual como gafas inmersivas, reconocimiento de voz o de movimiento o incluso sillones simuladores, además de las que están por llegar, harían esto posible creando una versión o avatar de nosotros mismos que interactuaría en el metaverso como lo hacemos en la vida real.

¿Qué posibilidades ofrece?

Mark Zuckerberg anunciaba el cambio de nombre de su empresa para empezar a focalizarse en el desarrollo de este nuevo entorno virtual. En su visión lo describe como la siguiente evolución de las redes sociales. Pero lo cierto es que ya hemos tenido otros “metaversos” basados en simuladores o videojuegos como “Second Life” o “Fornite”, pero que han ido sentando las bases del futuro del metaverso.

Lo que diferencia los nuevos conceptos de metaverso de estos otros más limitados es que tendrían una implementación total entre servicios. Podríamos estar, jugando a baloncesto en una cancha virtual de una ciudad virtual para después ir de compras a una tienda virtual. A todo esto le añadimos que recibiremos posteriormente nuestras compras on-line como si se hubiesen realizado en la tienda.

Desde reuniones familiares o laborales en un entorno virtual basado en hologramas o avatares hasta la asistencia a conciertos o eventos que tengan su versión virtual serán posibilidades que podremos disfrutar en nuestra versión digital con la prometida sensación de haber estado allí.

Se desata una nueva competición por ver quien implanta el suyo, pues este concepto no tiene propietario. Es más una idea futurista que se promete como un nuevo paso en la evolución digital. Ha llamado la atención de diferentes empresas que se han puesto a desarrollar su propio metaverso.

¿Cuándo estará disponible?

Aunque los nuevos dispositivos electrónicos y las criptomonedas facilitan mucho la tarea de creación de este entorno, la realidad es que es un mundo aún por desarrollar. Lo más parecido a un metaverso que hemos visto hasta ahora es una congregación de millones de usuarios en Fortnite para ver un concierto de Travis Scott desarrollado dentro del universo del videojuego, pero con las mismas limitaciones que nos imponen los dispositivos disponibles por el momento.

El mundo virtual de la película Ready Player One, que sirve de evasión a la vida real de los personajes en un supuesto año 2045, puede servirnos de referencia en cuanto a su impacto social y sus necesidades tecnológicas. Esto deja el metaverso aún como una idea más próxima a la ciencia ficción que a la realidad.

Aún falta desarrollar todos estos dispositivos, así como el entorno, y más allá de la tecnología no podemos obviar que un metaverso no puede existir sin sus usuarios. Por ello, no solo bastará con haber desarrollado los elementos necesarios, sino que estos deberán estar socialmente democratizados, lo que nos hará esperar a que la tecnología sea fiable y económicamente asequible.

En cualquier caso, estamos observando el nacimiento más ambicioso de nuevos metaversos como una promesa de futuro bastante inmediato. Si en 1960 alguien nos hubiese contado el futuro de Internet tal y como lo conocemos ahora, es probable que también lo tratásemos como ciencia-ficción.