Tendencias en tecnología para 2022

Parece que las tendencias en tecnología durante 2022 irán ligadas a los avances del Internet de las Cosas, y al uso de la computación en el extremo (EDGE). 

Esto es lo que se desprende del informe ‘Predictions 2022: EDGE, IoT and Networking’, publicado por Forrester. Y es que la realidad es que son dos tecnologías que se encuentran muy interrelacionadas y que además se combinan en los usos prácticos. 

La sostenibilidad en el centro de las tendencias en tecnología

Los avances en estas tecnologías afectarán, de manera directa, a las estrategias de sostenibilidad de todas las empresas. La relevancia de las políticas medioambientales en las compañías sigue creciendo. Sin lugar a duda, medir el impacto medioambiental, afrontar políticas sostenibles a nivel empresarial y administrar los recursos de forma óptima, pasa por la innovación. 

No obstante, la industria tecnológica es una de las que más debe aportar al compromiso por la sostenibilidad. En primer lugar, porque el desarrollo de las tecnologías sostenibles nos llevará a un futuro más limpio, pero también debemos tener en cuenta que, a día de hoy, es una de las industrias más contaminantes.

Probablemente, esta sea la tendencia más importante, comenzar a situar la sostenibilidad como un proyecto dentro de las grandes compañías. De hecho, más del 50% de las compañías pertenecientes al Fortune 200, ya en 2020, han estrenado cargos como directores de sostenibilidad y similares.

Esto hará que el conocimiento y la investigación en IoT y EDGE también aumente, puesto que será muy difícil generar estrategias de IT ecológicas y sostenibles sin comprender estas tecnologías.

 La escasez de chips se alarga hasta 2023

El mismo informe revela que no se espera que la escasez de chips mejore hasta mediados de 2023, lo que afectará a la estabilidad del mercado, los precios y la disponibilidad de productos durante 2022. 

Esto afectará de manera directa a la expansión del IoT. Los suministros principales se dedicarán a la producción de chips, dejando en segundo lugar la fabricación de los microcontroladores y sensores necesarios para los dispositivos IoT. 

Aumento de la posibilidad de ataques DDOS

También asociado al crecimiento y la expansión de la tecnología IoT se encuentra la posibilidad de un ataque a gran escala por denegación de servicio (DDoS). 

El IoT es, por el momento, una tecnología vulnerable en términos de seguridad. Por tanto, un ataque de estas características podría afectar a las infraestructuras de comunicaciones.

Si un ataque DDoS de gran magnitud llegase a producirse en 2022 estaríamos hablando de un contratiempo económico reseñable, puesto que las comunicaciones críticas quedarían bloqueadas durante un tiempo que aún no podemos prever.

Sin duda, prevenir y estar preparado ante esta situación debería ser una de las acciones del desarrollo IT de las grandes compañías. Especialmente, conociendo tanto la brecha de seguridad como sus consecuencias inmediatas.

El 5G como líder de la conectividad

El 5G será, sin duda, la opción principal de conectividad en 2022. Sin embargo, en zonas rurales y de difícil acceso los enlaces satelitales irán reemplazando al 5G. 

Este tipo de servicios se muestran prometedores y la oferta de Internet por vía satélite irá ganando fuerza, tanto en las zonas de menor conectividad, como actuando como servicio de respaldo para el 5G.

Estrategias multicloud

 Las empresas desarrollan su trabajo y sus tecnologías en entornos cloud públicos, cada uno de ellos con unas características determinadas. 

Esta situación, que ya existe ahora mismo, se continuará desarrollando en 2022. Además, irá haciendo que cada vez se adopten más estrategias multicloud, que permitan a las empresas hacer un mejor uso de cada tipo de nube, en función de sus características y ventajas.

Tecnología y Recursos Humanos

Si 2020 marcó un hito en la forma de trabajar en las empresas, 2021 ha servido para afianzar ese cambio. Por eso la tecnología se ha convertido en un elemento clave en todos los aspectos de Recursos Humanos. 

Los modelos de trabajo flexible, las nuevas formas de garantizar la productividad, el fomento de la cultura de empresa o los beneficios orientados a buscar el bienestar de los trabajadores basados en herramientas tecnológicas marcarán la diferencia. Porque la innovación y el talento van de la mano y seguirán creciendo juntos.