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¿Privacidad a cambio de criptomonedas?
El curioso sistema de reconocimiento biométrico se presenta como la democratización de los sistemas financieros basados en criptomonedas.
¿Qué es worldcoin?
Además de ser el nombre de la criptomoneda que gestiona, ‘Worldcoin’ es una idea revolucionaria. Entre sus principales objetivos plantea desbancar al Bitcoin como referente universal.
La idea partió de Sam Altman, ex presidente de Y Combinator y actual CEO de OpenAI. Ha sido financiada con un capital de hasta 25 millones de dólares. Este capital ha sido otorgado por personas como Andreessen Horowitz y personalidades pertenecientes a la élite de Silicon Valley.
La principal diferencia entre esta y otras criptomonedas es que Worldcoin pretende ofrecer un servicio financiero que llegue a la mayor cantidad de personas. Para esto su sistema puede integrarse de forma fácil sin necesidad de acceso a otros sistemas financieros o conocimientos informáticos. Según Alexander Blania, responsable directo de Worldcoin, “Muchas personas en todo el mundo aún no tienen acceso a los sistemas financieros […] Crypto tiene la oportunidad de llevarnos allí”.
¿Cómo funcionan las criptomonedas?
Worldcoin cuenta con un aparato de forma esférica que tiene la capacidad de escanear el ojo humano. En el momento que el usuario ha sido escaneado ya forma parte del sistema y puede operar con las criptomonedas. Este escaneo dota al usuario de un identificador único, una especie de complejo DNI digital que evitaría el uso fraudulento y es supuestamente infalsificable.
El prototipo del aparato que se plantea utilizar para identificar a cada usuario se ha realizado en colaboración con la artista Azalea Banks, que ha desarrollado algunas ideas del artilugio, de las cuales ella misma ha publicado imágenes en su cuenta de Instagram.
El principal atractivo de esta propuesta es que, basándose en el funcionamiento actual de las criptomonedas y el funcionamiento de cadenas de bloques, el usuario recibiría criptomonedas por tan solo ser parte de ese sistema. De este modo Worldcoin se revela así mismo como un medio para poder ofrecer una renta básica universal.
Sam Altman se ha declarado como uno de los grandes defensores a escala global de la renta básica universal y ve en este proyecto la posibilidad de establecerla, de forma que cada ciudadano pueda recibir un ingreso mínimo y estable que no dependa del gobierno a través de una moneda descentralizada.
Está por ver cómo evolucionaría este sistema y cuántos usuarios estarían dispuestos a entrar a cambio del escaneo de su iris; de momento, el proyecto funciona en fase de pruebas con una serie de voluntarios a los que aún se les paga con Bitcoin.
¿Y nuestra privacidad?
Este es uno de los puntos que más preocupan a los detractores de Worldcoin y también a sus posibles usuarios. Además del rechazo psicológico a escanear una parte de nuestro cuerpo para crear un identificador, existen diferentes controversias en cuanto al uso y la seguridad de este sistema.
Una identificación biométrica no es una contraseña que podamos cambiar o borrar fácilmente de la red y por su supuesta seguridad brinda un nivel de acceso importante; en caso de filtraciones o pirateo expondría nuestra privacidad muchísimo más de lo que lo hacen los sistemas actuales y de una manera difícilmente recuperable.
Por otra parte, existe una gran contradicción entre brindar un sistema financiero fácil para personas sin recursos tecnológicos y un sistema biométrico de difícil configuración. En caso de error, solo disponemos de dos ojos para renovar nuestra identidad. Hasta el momento, un sistema de identidad basado en biometría es para toda la vida, con las ventajas e inconvenientes que esto supone.
Worldcoin se presenta como un sistema futurista que va más allá del uso de una criptomoneda, pero entraña grandes riesgos para nuestra privacidad y para los sistemas financieros. De momento está en fase de desarrollo y solo el tiempo nos dirá si acaba siendo una revolución financiera o la recordaremos como una pretensión tecnológica más que se quedó en nada.
