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¿Por qué escuchamos una y otra vez la misma canción?
“¿Están tan ahí? ¿Me escuchan? ¿Me oyen?”. Este es el estribillo de la canción más escuchada últimamente. Se le da al play y se deja volar las palabras y la musicalidad, para que el cuerpo se funda con un movimiento de doble compás. Pero a veces, hasta el agotamiento, solemos repetir la misma canción una y otra vez, ¿pero por qué?
Mal de muchos, consuelo… Bueno, tampoco es para exagerar, porque detrás de este hecho se encuentra un razonamiento científico. Aunque pueda parecer que vas a aborrecer la canción y que le vas a perder el sentido a su letra, nada más lejos de la realidad. Para dar respuesta al dilema, la sección de ciencia de la revista Vice, Noisey, ha publicado una entrevista a Peter Vuust, profesor de la Royal Academy of Music en Aarhus donde cuenta que:
“La razón por la que nos gusta escuchar música y sentir el deseo de repetir canciones probablemente se deba a que afecta el sistema de recompensa de nuestro cerebro”, Vuust
Es decir, se trata de un “sistema biológico que nos prima por hacer cosas agradables”. Podría decirse que nos “drogamos” cuando ingerimos alimentos e incluso más cuando tenemos sexo. De esta manera, la biología se asegura de que repitamos las cosas necesarias para sobrevivir.
QUÉ ES EL SISTEMA DE RECOMPENSAS
El sistema de recompensas hace que la música sea “el producto artístico que reutilizamos con más tiempo”. Al fin y al cabo, pocas veces repetimos con tanta asiduidad una película o leemos un libro. “Cuando se trata de música, podemos escucharla una y otra vez”, atestigua. La música es la forma artística con más repeticiones.
El cerebro funciona de una forma particular ante las recompensas musicales. Ahondando más en el tema, otras referencias bibliográficas atestiguan que el sistema de recompensas es un conjunto de mecanismos realizados por nuestro encéfalo y que permite que asociemos ciertas situaciones a una sensación de placer. De esta forma, a partir de esos aprendizajes la tendencia es intentar que en el futuro las situaciones que han generado esa experiencia vuelvan a producirse.
El sistema de recompensas, situado en el encéfalo del cerebro, permite asociar situaciones de placer para que se repitan en el futuro
En este sentido, es más comprensible aquella frase que también repetimos de forma seguida a los primeros acordes de un temazo: “Esta es mi canción”. De algún modo, el sistema de recompensa es aquello que nos permite localizar objetivos en un sentido muy primario. Los seres humanos nos exponemos a una gran variedad de situaciones para las cuales la evolución biológica no nos ha preparado, por eso estos mecanismos premian ciertas acciones por encima de otras, consiguiendo que aprendamos sobre la marcha lo que es bueno para nosotros y lo que no lo es.
QUÉ PASA EN EL CEREBRO AL ESCUCHAR MÚSICA AGRADABLE
Pero todo lo que pasa en nuestro cerebro ocurre muy deprisa y recibe el feedback de muchas otras regiones del sistema nervioso. Este punto puede ser un poco más delicado de explicar, pero básicamente sigue un patrón con un principio y un final delimitados con claridad: la vía mesolímbica dotada con un neurotransmisor, la dopamina.
El principio de la cadena de información, situado en el área tegmental ventral del encéfalo, está ligado con los mecanismos básicos de supervivencia que son automatizados con la parte más baja del encéfalo para subir al sistema límbico, responsable de la generación de las emociones. En concreto, el núcleo accumbens está íntimamente asociado a la aparición de la sensación del placer.
La mezcla de emociones agradables y de sensación de placer pasa al lóbulo frontal, lugar donde la información es registrada en forma de motivaciones abstractas que llevan a planear secuencias de acciones voluntarias que permiten acercarse al objetivo. ¡Equilicuá! El circuito de recompensa empieza en uno de los lugares más básicos y automatizados del encéfalo y va subiendo al lóbulo frontal, donde se relaciona con el aprendizaje, la conducta flexible y la toma de decisiones.
Las necesidades básicas están muy ligadas a este sistema de recompensas, ya que hará que nos sintamos gratificados al encontrar un lugar que contiene una fuente de la que beber agua fresca cuando estamos sedientos. Así que, ya sabes, no lo dudes y… REPEAT THE SONG!
