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El Internet de las cosas: tendencias para el 2019
El Internet de las cosas (IoT) ya está, de manera irrevocable, revolucionando nuestras vidas tanto a nivel doméstico como a nivel profesional. Las máquinas se hacen prácticamente independientes del ser humano, los altavoces intuyen nuestro ánimo del día y los frigoríficos hacen la compra sin nuestra ayuda. Lo llaman la “cuarta revolución”.
En realidad, lo que se conoce como cuarta revolución, se trata de mecanismos interconectados que operan con absoluta eficacia, haciendo nuestra cotidianidad más descansada y eficiente. En el plano casero, surgirán infinitas comodidades y podremos personalizar y programar todos y cada uno de los aparatos con los que convivimos día a día, como la lavadora o la televisión. Pero… ¿cómo afectará esto a las empresas? ¿Qué novedades se aproximan?
Ya en 2017 manejábamos cifras de 8.400 millones de cosas conectadas, dato que se duplica en 2020 con hasta 20.000 millones
Y así como llega al mercado arrasando y conquistando a los consumidores finales, la implementación en empresas resulta obligatoria, y es que el IoT lo abarca todo. Es por eso que los directivos de grandes (y no tan grandes) corporativas ya están formándose en este proyecto digital global.
El CIO entiende la función decisiva del IoT y la necesidad de darle la bienvenida a esta tecnología que procura mayor eficiencia y mejora en la productividad. Es, para fabricantes, sobre todo, un verdadero avance por la maximización de rendimiento, ya que permite resultados inmediatamente tangibles: “capturar y analizar datos mejora un 15% la productividad”.
LAS TENDENCIAS DEL INTERNET DE LAS COSAS
La incorporación del IoT en empresas modificará de manera progresiva el modus operandi y la necesidad de cambiar procesos. Pero no incorporarlo supondría el riesgo de quedarse atrás mientras que los competidores siguen avanzando.
Y… ¿qué tendencias veremos en un futuro muy próximo? Además de la mejora en análisis y recopilación de datos, también se avanzará en la administración de recursos. Así, se conseguirá una maquinaria más inteligente.
Ciudades inteligentes o casas que hablan serán algunos de los avances que la tecnología IoT trae consigo
Todos estos avances influirán en nuestras vidas con ciudades inteligentes, casas que hablan y empresas digitales. El efecto socioeconómico es innegable. Estamos ante una nueva forma de vivir y trabajar. Es la era del consumidor digital y para ello, la empresa ha de estar a la altura de esta demanda de agilidad e inmediatez.
ESPECIALIZACIÓN Y SEGURIDAD
El cómputo es positivo, las máquinas se ocuparán del trabajo más complejo dejándonos tiempo para lo importante, para desarrollar talentos, para dedicar más tiempo al intelecto y acomodar nuestros hábitos. Es más, los beneficios llegarán hasta una mejora en el ámbito sanitario, la optimización de consumo, la detención de fallos inmediatos o la mejora en redes. En fin, la lista es infinita.
Resultan evidentes las ventajas para apostar por el IoT, pero todo esto conlleva riesgos a tener en cuenta. Entre los más destacables se encuentran los problemas de seguridad que las corporativas deberán afrontar. Y es que los datos no mienten: se estima que para 2020, los dispositivos conectados a IoT serán el objetivo de una cuarta parte de todos los ataques de seguridad empresarial.
En definitiva, como método de combate, las empresas deberán aumentar los gastos en seguridad para proteger encarecidamente sus sistemas de IoT. Todo esto requerirá un compromiso del CIO de la empresa que, como líder y facilitador de esta transición, formará a sus empleados procurando el éxito en este proyecto digital global. Porque quedarse fuera, nunca será una opción.
