¿Cómo de pequeño es un agujero negro?

La investigación en el mundo de la astronomía no para. Y ahora nos sorprende con nuevos datos sobre los agujeros negros.

Si hace pocos meses nos despertábamos con la primera imagen de un agujero negro, hoy nos encontramos con la interesante información de que es posible que algunos de ellos sean mucho más pequeños de lo que se pensaba.

¿Un agujero negro enano?

Los agujeros negros suelen ser grandes. O, al menos, eso era lo que sabíamos hasta el momento. Pero un equipo de investigación, en concreto Todd Thompson, de la Universidad del Estado de Ohio (EEUU), ha detectado uno de estos objetos celestes cuya masa es de 3,3 veces la del Sol. La galaxia donde se encuentra este pequeño es RGG 118 y también es de poco tamaño.

Estábamos acostumbrados a que los agujeros negros fueran grandes masas de hasta 15 veces más extensión que nuestro Sol. Sin embargo, las estrellas de neutrones no suelen ser más de 2,1 veces mayores que el astro rey.

Los últimos datos conocidos

En el verano de 2017 algunos de los científicos del proyecto LIGO, buscando ondas gravitacionales, detectaron cómo dos gigantescos agujeros negros se habían fusionado a 1,8 millones de años luz de nosotros. ¡Y sus masas eran 31 y 22 veces la del sol respectivamente!

Por supuesto, Thompson advirtió que este fue un hallazgo increíble. Primero, porque se demostró que el interferómetro LIGO funcionaba, pero también porque se pudo comprobar que las masas de los agujeros negros eran enormes. Fue entonces cuando el propio Thompson y su equipo se preguntaron si no sería también posible que existieran agujeros negros pequeños.

¿Cuáles eran los tamaños más pequeños conocidos?

Antes de este último descubrimiento solamente se conocían dos agujeros negros pequeños. El primero de ellos tenía entre 2,3 y 9,5 veces la masa del Sol, mientras que la del segundo oscilaba 2,7 y 7,5 veces. ¡Pero este último descubrimiento es de un agujero negro de un rango de entre 2,6 y 6,1! Por eso se estima en 3,3, situándose como el más pequeño de todos los encontrados.

¿Cómo se hizo esta investigación?

Los científicos fueron analizando los datos de un experimento llamado APOGEE que se dedica a observar las 100 000 estrellas de la Vía Láctea. Dentro de todas ellas acabaron escogiendo a 200 de estas estrellas.

Entre ellas se fijaron en una gigante roja. Esta llamaba la atención por orbitar alrededor de un objeto que parecía ser un agujero negro mucho más pequeño que lo que se conocía, si bien seguía siendo más grande que cualquier estrella de neutrones.

Al descubrirlo siguieron midiendo a través de Gaia, el satélite de la Agencia Espacial Europea, comprobando su masa y viendo finalmente que era el más pequeño de los agujeros negros encontrados hasta ahora.

¿Por qué es tan importante el hallazgo?

Según José Luis Gómez, que formó parte del equipo que fotografió el primer agujero negro en el pasado abril, la importancia de este descubrimiento radica en que todavía no se sabe cuál es la masa mínima que puede tener un agujero negro. Por tanto, este hallazgo nos dice que los valores pueden ser menores de lo que se creía hasta ahora.

La masa de una estrella determina el final de esta, es decir, cómo va a morir. Si la estrella es 1,4 veces menor que el Sol acaba siendo una enana blanca porque expulsa sus capas externas quedando solamente su núcleo.

Por su parte, las estrellas masivas pueden explotar y formar una estrella de neutrones, o bien formar un agujero negro.

También podrían darse explosiones de estrellas masivas, pero parciales, y parte de ellas quedarían como un agujero negro de baja masa. Y este podría ser el caso del pequeño agujero negro descubierto. Las investigaciones y la ciencia seguirán dándonos nuevas sorpresas.