Videollamada con el doctor

Han pasado doce meses desde que la salud pasó a formar parte del eje de nuestras vidas y se convirtiera en el epicentro de todo. Con la llegada de la pandemia, tomamos aún más conciencia de que la salud es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. Por tanto, debería ser aquí donde más esfuerzos destinásemos para su innovación y mejora.

Además, las cifras lo avalan. En España, 7 de cada 10 euros de gasto público y 9 de cada 10 del gasto privado están destinados a la salud. Además, de los 109.800 millones de euros que en 2020 se destinaron al gasto sanitario español, más de 12 mil millones se destinaron a recetas de medicamentos.

En los peores meses de la pandemia nos dimos cuenta de cuándo de verdad era imprescindible ir al médico y también aprendimos a recibir atención médica a través de la pantalla de nuestro teléfono móvil, de la misma manera que hemos aprendido a pedir cita con el especialista a través de una aplicación.

Esto, a lo que ahora se le llama telemedicina, tiene muchísimas posibilidades en nuestra salud del futuro. Aunque, obviamente, el trato personal de un médico es indispensable, hay consultas como interpretación de resultados o simples preguntas del paciente al médico sobre la salud que pueden perfectamente solventarse gracias a una videollamada o una llamada de teléfono. Esto acorta notablemente las listas de espera de los centros de salud. Se estima que, para 2025, la telemedicina haya aumentado su presencia hasta en un 38% y haya alcanzado un mercado de 40 mil millones de dólares.

Salud e innovación, dos aspectos que van de la mano

El futuro es abrumador y si todos los aspectos de nuestra vida están marcados por la tecnología, ¿por qué la salud iba a ser menos? El eje vertebrador del futuro sanitario es la innovación. Otro factor importante al que tendrá que hacer frente la salud es a la anticipación para estar preparado ante cualquier imprevisto que pueda ocurrir dispuesto a cambiarnos, otra vez, nuestro orden de prioridades. Aquí cobra muchísima importancia la salud preventiva y la implantación de tecnologías 4.0.

Otros aspectos que cobrarán muchísima importancia en la salud serán, como comentábamos anteriormente, la descentralización de servicios para lo que serán super necesarios los algoritmos de inteligencia artificial, la impresión en 3D o los biosensores.

El paciente como protagonista de su cuidado

Este cambio en el modelo de la salud pone al paciente en el centro y lo supone comprometido y protagonista de su cuidado. Las herramientas informáticas de telemedicina contribuyen a este empoderamiento del paciente.

Otro de los impactos más significativos de las nuevas herramientas se dará en el campo de la medicina de precisión. Esto considera la variabilidad genética individual, el entorno y los estilos de vida de cada persona, además de la información obtenida de los dispositivos de captura móviles y biosensores.

¿Qué ocurre con los datos de salud?

Obviamente, cuando las fuentes de información se multiplican, se vuelve más necesario que nunca una infraestructura que aumente la capacidad de almacenamiento y gestión de datos. También, tener en cuenta la importancia de la privacidad de estos datos, ya que estamos tratando con información muy sensible y privada. 

Aquí es donde entra en juego las diversas herramientas de big data, minería de datos y sistemas de inteligencia artificial capaces de sintetizar y priorizar la información.