Tu rostro será tu billete de viaje

Los avances en Biometría llegan a los aeropuertos para quedarse

Los cambios impulsados por esta tecnología prometen reducir los tiempos de espera en accesos, procedimientos de identificación y seguridad a través del rostro.

Viajando por la cara

Los viajes en avión serán diferentes dentro de poco tiempo. A las medidas de seguridad que hemos ido acostumbrándonos estos últimos años tendremos que sumar la posibilidad de utilizar nuestras medidas biológicas para embarcar.

Al igual que nuestras huellas dactilares son únicas y permiten identificarnos, existe una larga lista de características con las mismas propiedades. Una de las más seguras e indistinguibles es el escaneo del iris que tiene una precisión de al menos el 99,5 %. Sin embargo, debido a su simplicidad y a los avances de la tecnología, el reconocimiento facial llega a alcanzar una precisión similar.

El rostro es el elemento de identificación más utilizado, por eso esta opción es la que más está proliferando en el sector para facilitarnos los procesos de identificación para el embarque.

Utilizando este método las aerolíneas prometen mayor seguridad y eficiencia en el movimiento de viajeros y mejorar en poco tiempo hasta llegar al punto de no necesitar ningún documento físico. Entraremos en el aeropuerto por la cara, nunca mejor dicho.

¿Cómo funcionará el reconocimiento facial?

Para que este sistema funcione, de forma similar a como lo hacen los certificados digitales, deberemos introducir y verificar previamente nuestros datos en un registro o base de datos que proveerá de información a los sistemas que detecten nuestro rostro.

Una vez el registro es completo y funcional podremos acceder mediante la tecnología de reconocimiento facial a todos aquellos procesos que requieran identificación o datos personales tan solo mirando hacia una cámara, sin usar las manos y de manera instantánea. Además, en algunos casos, y, en un entorno ideal la cámara será capaz de reconocernos sin que nos demos cuenta.

A la vez que se implementa el sistema y la tecnología que reconocerá nuestro rostro, también se mejoran las características para el usuario de tal forma que podremos realizar el registro a través de una web sencilla o app si cumplimos algunos requisitos previos; que no suelen ir más allá de disponer de algún otro medio de identificación digital válido.

¿Cuándo llegará?

Este proceso es inminente, incluso antes de la pandemia las tres aerolíneas más utilizadas con sede en Estados Unidos ya estaban experimentando con el abordaje biométrico en los vuelos internacionales de salida. Este sistema llega perfeccionado y sobradamente probado después de su uso en aduanas y sistemas de las fuerzas y cuerpos de seguridad de diferentes países.

La necesidad de implementar plataformas fluidas y sin contacto, tanto por el distanciamiento social, como por el esperado regreso de los viajes internacionales masivos durante 2022 hace que se acelere este proceso.

En el caso de España, Aena e Iberia han puesto en marcha el primer proyecto de reconocimiento facial. A través del registro en sus aplicaciones móviles y máquinas de reconocimiento facial, permiten cruzar el filtro de seguridad y embarcar de forma más ágil.

Ya está disponible en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con Iberia para aquellos vuelos designados como biométricos. Basta con ser mayor de edad y disponer de DNI o pasaporte electrónico y tarjeta de embarque. Con el DNI 3.0 o pasaporte electrónico es posible registrarse desde las apps de Aena o Iberia y con el DNI 2.0 desde las máquinas de reconocimiento facial situadas en el aeropuerto.

Una vez completado el registro, una cámara verificará nuestra identidad en el filtro de seguridad y podremos acceder al avión sin mostrar ningún documento.